Debe aparecer la luminosidad deseada.
El vientre blanco, vacío de extremidades,
se fluye en vibraciones. La música acontece en el ser.
Vislumbra la contorsión distorsionada.
"Acontece, acontece"- susurra el abismo al cuerpo.
En el extremo, la piel.
En el opuesto, la conmoción.
Se origina de la nada, la creación misma.
El vientre blanco, el génesis del nacimiento:
se fluye la sensación;
se materializa el sentir.
Aquí, parimos el movimiento.
“La habitación” (así, entre comillas)
Hace 5 años
1 comentario:
Bellísimas palabras amiga
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